Hanna era tan especial, que cualquier cosa que hacía, por mundana que fuera, parecía magia... o eso me parecía a mí.
Liath
Hanna era tan especial, que cualquier cosa que hacía, por mundana que fuera, parecía magia... o eso me parecía a mí.
Liath
Lo primero que le llamó la atención fue el llamador de la elegante puerta.
Lo que se escondía detrás de esa puerta la desarmó por completo.
Liath
Desde que Hannah llegó a su vida, todo fue una locura...
Pero una locura divertida que le transformó por completo.
Liaht
Su libro favorito aún reposaba en la mesita.
Él ya no volvería a tomarlo, no sabría el final de la historia que tanto le entusiasmó.
Algún día... me atreveré a leerlo por él.
Liath
Quería a Laura con locura, pero poder disfrutar del silencio durante unas horas era un placer que no pensaba desaprovechar.
Liath
Desde la ventana veía mudar las estaciones y a su pequeño vecino, que observaba curioso los cambios de la naturaleza.
Todo mudaba y el muchacho crecía allá fuera, sin que ella que se atreviera siquiera a salir.
Liath
Al aspirar el aroma de las flores sintió, tan real como si él aún estuviera a su lado, el cálido aliento de su beso.
Con la única compañía de la luz de la luna que entraba por la ventana, Lucía buscó en las redes de Alberto la razón para explicar lo ocurrido.
Liath
Con el espíritu guerrero heredado de su madre -al igual que su pelo rojo-, fue a rescatar a su hermano de las manos de los recaudadores.
Liath
Todo iba de maravilla en su burbuja de irrealidad, creada a su medida. Nada ni nadie podía dañarle.
Pero entonces llegó ella y tuvo que elegir entre quedarse allí o exponerse al mundo.
Liath
Sabía de las andanzas de Paula y sus "hermanas", pero nada le libró del susto al verla sobre la escoba.
Liath
Sentado en la cama del hospital, sentía su vida tan bloqueada como las ventanas condenadas de lo que un día fue su hogar y ahora pertenecía al banco.
Liath
Liath
Liath
Nadie parecía entender que ella jamás se sentía sola.
No mientras tuviera cerca a Peter, Alicia o a la Dama Morgana para acompañarla.
Liath
Eran un desastre.
Nada les salía bien y eran incapaces de mantener un empleo o una relación estable y sana.
Pero se tenían el uno al otro y eso les salvó.
Liath
Allí tumbada, recordó un tiempo en el que junto a Luis -su eterno compañero-, también hacían ángeles en la nieve y bromeaban sobre haber visto pasar el trineo de Santa.
Liath
Al parecer, lo único que espantaba su elaborado espantapájaros era el aburrimiento de los chiquillos que acudían a contemplarlo.
Liath
Julia fue de las pocas que ignoró la apariencia de Marcos y su familia y, así, halló un tesoro de experiencias nuevas y maravillosas.
Liath
Ramiro era feliz en su trabajo, aunque algunos trataban de restarle importancia.
De él dependía -creía- que mucha gente tuviera un hogar del que sentirse orgulloso.
Liath
Sabía de su afición por la brujería, pero hasta aquella noche no vio cuan en serio se lo tomaba.
Olga observó a Omar desde su habitación.
Como si nada hubiera ocurrido, estaba abstraído en sus apuntes.
Liath
Le quitaron todo menos la rabia, que aumentó hasta que logró unirse a la facción más violenta de la revolución y saciar su sed de venganza.
Liath
Ella, tan feminista y empoderada, fue la primera sorprendida al responder con una sonrisa al hombre que la piropeó al cruzarse.
Liath
Su familia la miraba con lástima ofreciéndole soluciones vacuas a lo que solo ella sabía como sanar.
Pasear por los bosques era para ella un bálsamo en los que hallaba la paz que anhelaba.
Liath
En aquel futuro en el fue "despertada", lo único que había avanzado era la tecnología (que fue lo que la salvó).
Por lo demás, la humanidad estaba tan podrida como cuando su corazón se paró años atrás.
Liath
Sus habituales paseos por el bosque eran cada vez menos solitarios.
Los animales parecían haberle aceptado como uno más y le seguían a todas partes.
Liath