Ulises ya no estaba, pero gracias a la habilidad del tatuador, lo llevaría siempre junto a su corazón.
Liath
Ulises ya no estaba, pero gracias a la habilidad del tatuador, lo llevaría siempre junto a su corazón.
Liath
Observó con orgullo a Clara, que se afanaba por leer el libro sin ayuda, plenamente concentrada.
Liath
No solucionó ninguno de sus problemas, pero tras la sesión se sintió mejor y supo enfocar la situación de otra manera.
Liath
La escena de los ciervos bajo la luz de la luna la enterneció hasta el punto de desear volver a abrir su corazón a los demás.
La respuesta a su conjuro no se hizo esperar.
Miró atentamente su reflejo en el agua y escuchó...
Liath
Tras largas deliberaciones, los presentes acordaron las normas que haría que aquella asociación funcionara correctamente.
Roxy se hizo pronto al hogar y a nosotros, pareciendo así que recuperaba la confianza en el ser humano.
Liath
El animal alimentaba a su pequeño sin dejar de mirarnos.
Indudablemente había tenido malas experiencias con los humanos.
Liath
Podrían olvidarse de él y de su nombre.
Pero no podrían borrar su arte de aquel lugar y, desde luego, lo recordarían por siempre.
Liath
En su visión, ensoñación, viaje astral o experiencia cercana a la muerte (todos parecían convencidos al darle un nombre y una explicación), Lina vio multitud de rostros familiares que le sonreían con cariño.
Liath
Se alegró al ver a Tomás, único rostro conocido en aquella reunión; pero tras quince minutos oyéndole hablar de sus males médicos deseó no haberle visto jamás.
Liath
La tranquilidad del lugar no contribuyó a calmar mi espíritu.
Por el contrario, pesaba sobre mi una sombra, como un gigantesco pájaro de mal agüero.
Liath
Un día llegó a casa y él no estaba. Todo rastro de su presencia había desaparecido.
Quiso llorar, pero en su lugar soltó una carcajada tan liberadora como su ausencia.
Liath
El viaje llegaba a término y con él su segunda luna de miel.
Cuando llegaran a casa, a la rutina, la burbuja creada esos días se rompería.
No era por presumir, pero siempre creyó conocer los secretos del sexo.
Hasta que conoció a Enrique y le demostró lo equivocada que estaba...
Liath
Lo único que necesitaba era que alguien la pusiera ante un espejo y la hiciera verse como realmente era.
Su mejor amiga, su hermana, fue la que tuvo el valor de enfrentarla y hacerle ver la realidad.
Liath
Se decidió a dar el paso y nunca supo si le sorprendió más su coraje o que ella sintiera lo mismo que él.
Liath
La reacción al hechizo fue una pequeña explosión que hizo añicos los objetos del altar.
Cuando el humo se disipó pudo ver...
Liath
Al ver a su primo con el traje ceremonial ejecutando las antiguas danzas de su pueblo, algo se rompió en su interior.
Liath
Ante él se produjo una preciosa estampa.
Y por, enésima vez, se preguntó cómo podía haber arrebatado vidas como aquellas durante años.
Beni
Cuando Thierry cocinaba se desconectaba del mundo.
Todo se reducía entonces a su pequeña cocina y a la ejecución de sus platos favoritos.
Liath
Al fin estaban en su casa, el hogar por el que tanto habían peleado.
El problema era que ellos ya no eran los mismos que al inicio del camino.
Beni
Sabían que lo suyo era imposible pues vivían en lugares tan dispares como lejanos.
Pero esa semana era suya e iban a aprovecharla.
Liath
La infusión calentó su cuerpo pero no su alma, que había quedado helada tras su perturbadora visión.
Liath
Su abuela, eterna compañera de juergas, seguía a su lado en las festividades más sagradas del coven.
Liath